El pasado 23 de noviembre la Asociación organizó una visita cultural guiada por el historiador Pedro respaldiza que consistía en un itinerario urbano centrado en la Puerta de Carmona, los restos del acueducto y el refectorio del convento de San Agustín.
La ruta se inició en la Puerta de Carmona, donde pudimos ver los restos del acueducto de los Caños de Carmona y descubrimos la importancia que tenían y la función que cumplían para la ciudad. Posteriormente visitamos el refectorio del convento de San Agustín y la iglesia de San Esteban, que es uno de los más interesantes ejemplos de las parroquias goticomudéjares de Sevilla. Además, en su interior custodia importantes obras, entre las que destacan los lienzos pintados por Zurbarán para el retablo mayor.
A continuación visitamos La Casa de Pilatos, sin duda el máximo exponente de los palacios sevillanos construidos a finales del siglo XV y XVI, que además de importantes armaduras, paños de azulejos, y yeserías góticas y mudéjares, posee una importante colección de mármoles antiguos.
El origen de su nombre, Casa de Pilatos, proviene de un Vía Crucis que se comenzó a celebrar en la ciudad en la década de 1520 (se conservan los azulejos que representan cada una de las estaciones a lo largo del mismo). Al principio comenzó a celebrarse en el interior de la capilla dentro de la propia casa. En 1529, debido a que el número de personas para realizar la estación de penitencia había crecido tanto que decidieron empezarla junto a la puerta del edificio en lo que vino a considerarse la primera estación siendo finalizada en el templete de la Cruz del Campo, y siguiendo los sucesos de Cristo. Joaquín González Moreno, archivero de la Casa de Pilatos y conservador del Palacio durante más de 30 años, fue la persona que recuperó esta tradición al localizar la documentación que sobre este hecho existía en el archivo de Medinaceli de Madrid y restablecer en 1971 el Vía Crucis de la Cruz del Campo, que durante el siglo XVI sería el germen de la Semana Santa en Sevilla.
Finalmente, vimos el convento de Santa María de Jesús, donde apreciaremos importantes obras de Juan de Oviedo, Juan de Mesa, Pedro Roldán y la Roldana.
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