«Qué Sevilla funcione»

Cuando un barco tiene que llegar a un destino lejano trazado en el horizonte, lo primero que tiene que garantizar es que el barco no hace aguas. Tengo la mirada puesta en el horizonte donde debe llegar Sevilla. Pero tengo claro, que antes de emprender la marcha, tengo que conseguir que Sevilla funcione. Y la fórmula es más profesionales y más y mejor gestión.

Cuando digo que Sevilla funcione me refiero a que la ciudad sea segura, que los parques estén ordenados, que las calles estén limpias, una ciudad ambientalmente saludable y sostenible, el pavimento en buen estado y el tráfico deje de ser el problema diario de los sevillanos, bien ordenada para que aumente sus atractivos y desarrolle de la manera más completa posible sus capacidades y valores estéticos. Sevilla funcionará cuando los servicios municipales sean de calidad. A eso aspiro y estoy convencido que Sevilla va a funcionar.

Uno de los objetivos prioritarios del Ayuntamiento será ofrecer calidad en los servicios que presta al ciudadano, de forma que las necesidades de estos queden, si no superadas, si al menos satisfechas.

El ciudadano espera que los servicios que recibe de la Administración Pública, como contrapartida a la aportación que efectúa periódicamente a los presupuestos vía impuestos, cumplan varias premisas: eficacia, solvencia y agilidad en cada uno de ellos.

Para ello hemos puesto en marcha la redacción, en colaboración con expertos y profesionales de distintos sectores, de Planes Directores para conseguir que Sevilla funcione. Planes de gestión de los recursos, con una Hacienda rigurosa con controles eficaces, para que con costes mínimos o costes cero tengamos servicios públicos de calidad.

Esos planes ya están elaborados. Porque cuando sea alcalde de Sevilla, la eficacia y eficiencia de los recursos, la transparencia en la gestión, el diálogo permanente con todos, la búsqueda de la excelencia y la calidad en los servicios prestados, van a presidir el Ayuntamiento. A partir de ahí, cuando lo hayamos conseguido, cuando Sevilla funcione, y el cambio haya devuelto la capacidad de servir a sus ciudadanos, estaremos dispuestos para zarpar hacia ese horizonte donde queremos situar Sevilla y es donde estoy seguro que Sevilla merece estar

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