Hidrógeno verde, el nuevo elemento estrella de la revolución sostenible

La búsqueda de la sostenibilidad y la reducción de la huella ecológica nos envía directamente a buscar fuentes alternativas de producción energética. Una de estas fuentes podría ser el hidrógeno, ya que es el elemento químico más abundante del mundo y en su versión verde -lo hay gris, azul y turquesa– se postula como la mejor apuesta para descarbonizar el planeta. Un futuro que tuvo claro hace ya 125 años Julio Verne cuando aseguraba en una de sus novelas que el agua sería el carbón del futuro. Y no le faltaba razón: el hidrógeno verde, también llamado sostenible o limpio, se obtiene gracias al proceso de electrólisis, tecnología que permite separar los componentes del agua, el hidrógeno y el oxígeno. Es decir, la producción no genera emisiones de CO2.

Aunque la tecnología para la producción de hidrógeno verde se encuentra ya desarrollada, el principal escollo que se encuentra ahora mismo el sector es la comercialización a gran escala. Por ello, la Unión Europea y sus Estados miembro se han puesto manos a la obra para poder llevar su comercialización allá donde sea posible. Para ello se recurrirá a los fondos Next Generation, de los cuales en nuestro país se invertirán 1.555 millones de euros hasta 2024 en el desarrollo de proyectos relacionados con el hidrógeno.

El presidente de la Asociación Española del Hidrógeno, Javier Brey, tiene claro que «España se autoabastecerá de hidrógeno sostenible en la gestión de la energía renovable y en los sectores del transporte, la industria y el residencial». Aun así, el señor Brey sabe que el sector del hidrógeno tiene un problema aun mayor: el coste de producción es demasiado elevado. «Hoy el hidrógeno fósil (el que se usa en la industria), no renovable, tiene un coste de dos euros. Y el renovable cuesta cinco euros», según las previsiones del sector, el precio que debería rondar el kilo de hidrógeno verde para irrumpir exitósamente en la industria es de 2 euros. Si se intentara sustituir el gas natural por el hidrógeno verde, este último debería bajar de 1€ por kilogramo para aumentar la competitividad energética.

Pero no solo en producción resulta beneficioso el hidrógeno verde. En el ámbito de los transportes, las previsiones que hacen las empresas que trabajan con hidrógeno son satisfactorias: «Con 0,8 kilogramos de hidrógeno se pueden recorrer hasta 100 kilómetros». Y en el ámbito laboral, lo cierto es que, según los datos aportados por la Asociación Española del Hidrógeno, la expansión y el desarrollo del sector podría llegar a crear 220.000 puestos de trabajo en los próximos diez años relacionados con el hidrógeno y sus tecnologías.

Marta Maroño, coordinadora del Área de Tecnología del Hidrógeno del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT), detalla cuáles son las líneas de investigación: «Ahora se está trabajando en aumentar la eficiencia y en rebajar el coste de la producción de hidrógeno mediante electrólisis. Se pone el foco en los componentes de los electrolizadores para intentar reducir los costes de producción». Marta acaba su entrevista sentenciando esta oración: «El hidrógeno renovable ha venido para quedarse y apostar por él es jugar a caballo ganador».

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