Hoy más que nunca la innovación en productos es una salida y un salto competitivo de máxima relevancia, interés y necesidad. No en vano está considerada como una de las mejores recetas anticrisis.
La velocidad con que evoluciona la sociedad, la tecnología y el mundo de los negocios es vertiginosa. El cambio, más que la excepción, es la regla de supervivencia.
Industrias enteras han sucumbido ante el avance de la tecnología y gigantescas corporaciones han cedido el paso a microscópicas compañías encabezadas por adolescentes.
Si hoy en día hay alguna cualidad indispensable para los empresarios (y naturalmente, las empresas), esa es la creatividad.
Sorprender, diferenciarse, captar la atención, motivar y estimular la demanda y la preferencia de nuestros productos. Tener un motivo para contactar más y mejor con el canal y con nuestros consumidores. La innovación tiene muchos motivos para espolear nuestras ventas y es una enorme oportunidad de empezar de nuevo, no sólo a corto, sino también de afianzarse y de consolidar nuestro negocio a largo plazo, y desde la base. Los que innovan generan ventaja competitiva, pueden dar un salto a veces de meses o años, o conquistar nuevos territorios.
Felipe Romera, Presidente de La Asociación de Parques Científicos y Tecnológicos de España (APTE), afirma que éstos representan una pieza clave del Sistema de Ciencia – Tecnología – Empresa de España. Sus miembros son parques científicos y tecnológicos que están ubicados en 17 comunidades autónomas diferentes. Cada día más, las empresas e instituciones que en ellos se ubican son el mejor referente del sistema de innovación español.
El cirujano D. Tomás Gómez Cía, que coordinó en enero del pasado año, en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla, el segundo trasplante de cara realizado en España nos indica que la planificación virtual de la cirugía a través de la aplicación informática VirSSPA (realidad virtual aplicada a la planificación quirúrgica) ha proporcionado extraordinarios resultados en la práctica clínica diaria. Estas técnicas representan un gran avance al ofrecer la posibilidad de obtener modelos de contornos superficiales sin necesidad de radiar al paciente, así como la opción de imprimir en 3D biomodelos tridimensionales en un corto espacio de tiempo a un coste asequible.
