Robots no tripulados para la inspección y mantenimiento industrial

El módulo 7 de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón (EPI) ha sido el particular ‘garaje’ en el que vio la luz la empresa Seerstems. Es allí donde Javier Labrada, mitad marino y mitad ingeniero, hizo sus primeros pinitos con proyectos robóticos, donde conoció a empresas asturianas del sector de la ingeniería y donde constituyó la asociación Drone4Students. Y todo ello, hace apenas tres años, tiempo suficiente para ganar no uno, sino dos premios (el premio de Talento y Emprendimiento de la Universidad de Oviedo, y el premio al Mejor proyecto empresarial de base tecnológica del CEEI), y para «normalizar la idea de emprender».

Fruto del ansia emprendedora de este ovetense de 23 años ansia nació este año Seerstems, empresa orientada al diseño y fabricación de robots no tripulados para la inspección y mantenimiento industrial. Su primer ‘hijo’ es un prototipo, de tipo crawler, con ruedas magnéticas que permitirá examinar las paredes de los tanques de la industria petroquímica y química. Será, explica Labrada, una inspección tanto visual, por medio de cámaras embarcadas, como por ultrasonidos, mediante un medidor de espesores especialmente diseñado por el uso en el robot y que facilitará datos cuantitativos del estado del tanque.

Un sensor, por cierto, en el que trabajarán a principios de año para su integración sobre un submarino.

Y con los prototipos comprobadores en marcha, Javier Labrada ya busca clientes. De hecho ha tanteado a ArcelorMittal, Thyssenkrupp, DuPont o Asturiana de Zinc e, incluso, confía en llegar a acuerdos con algunas de estas empresas a lo largo de 2020.

Artículo de https://www.elcomercio.es [Pinche aquí para leer el artículo completo]

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