28TH JUNGFRAU MARATHON

El pasado 11 de septiembre la AIIAOC estuvo presente en el 28TH JUNGFRAU MARATHON, en la ciudad suiza de Interlaken. Estuvimos representados por nuestro asociado y miembro del club de running de la Asociación, Javier Holgado, quien ha competido en esta competición en varias ocasiones.

La ficha técnica de la prueba demuestra lo compleja que es: 42,195  km con salida desde la pista de aterrizaje del aeropuerto de Interlaken y llegada en el Eiger (el Ogro, en español). La diferencia de altitud llega a situarse sobre los 1829 metros. Y es que, esta maratón se localiza sobre la cordillera de los Alpes. «La espectacular belleza del macizo formado por el Jungfrau (4.158 mts) y el Monch (4.107 mts) se ve completada por el inefable Eiger (3.970), en cuya pared Norte se han escrito algunas de las más míticas páginas de la historia del alpinismo mundial. El Eiger se divisa a partir del km. 7 de carrera es la meta está al pie de esta inolvidable montaña. Allí se dispone de un avituallamiento muy completo y tras la carrera los corredores son sacados entre mantas térmicas y frio intenso en un exclusivo trayecto de 10 minutos en telecabina con vistas a paisajes de ensueño. En Grindelwald (1034 mts) se ubica una pequeña feria del corredor donde tiene lugar la Party de recuperación».

Las dificultades sociosanitarias propias del contexto en que vivimos se acrecientan cuando llega la hora de una de las pruebas atléticas más multitudinarias de las que se celebran en Europa. En total, se llegan a repartir algo más de 4.000 dorsales a personas de hasta 66 nacionalidades distintas. ¿Y qué medidas tomaron para evitar la propagación del virus? En primer lugar, se cambió el lugar de salida tradicional (desde el centro de Interlaken) por la pista de aterrizaje del aeropuerto de la misma ciudad (tradicionalmente usado para fines militares y usos esporádicos), y en segundo lugar, se estableció la salida de este maratón legendario, por la combinación de belleza y dureza de su recorrido, en 6 bloques separados por 30 minutos.

Javier relata de esta forma su experiencia en la Jungfrau Marathon: «La prueba salió en esta especial edición por motivos Covid de la pista de aterrizaje del aeropuerto de Interlaken y se dirigió  montaña arriba terminando a más de 2000 metros de altura rodeado por colosos de 4000 metros y míticos montes como el Eiger, lugar de innumerables ascensiones alpinas y desgraciados accidentes. Finalizamos en pleno glaciar de Eigergletscher (2320 mts altitud) tras 42,195 kms, desnivel positivo de  2025 mts y solo 271 mts de desnivel negativo, en vez de en la habitual meta de Kleine Scheidegg (2100 mts altitud), para evitar aglomeraciones de público. Los primeros 15 kms van haciendo suaves toboganes entre senderos y caminos pavimentados. Allí, al llegar a Zweilütschinen se comienza a ascender sin piedad hasta alcanzar la media maratón. A partir del km. 26 la pendiente adquiere un porcentaje muy elevado que se prolonga hasta el final. Los dos kilómetros finales son en una abrupta y furiosa cuesta arriba hacia la meta. Los tiempos de corte son exigentes, y muchos corredores son descalificados. La meteorología, como es obvio, es absolutamente imprevisible y cambiante, por lo que durante la prueba se puede pasar del calor en los pueblos del valle a intenso frío, niebla y nieve en las zonas superiores. Todos los detalles de la maratón, incluida la Village Expo están previstos y organizados con la precisión de un reloj suizo».

Nuestro compañero Holgado, a pesar de todas las vicisitudes que acontecieron durante la prueba, hizo un trabajo exitoso y meritorio. «Nos respetó la meteorología y la temida lluvia no apareció. Salí en el tramo 4, de los 6 disponibles, a tope, a pesar de las limitaciones de mis tobillos y del riesgo de lesión grave.  En los primeros 15 kms me encontraba abriendo la carrera, tras las motos de la organización, y con el apoyo, los gritos y el aplauso de los espectadores. A partir del km 26 no me lo esperaba. Dureza extrema. Había tramos de 10, 12 y 13 minutos por km… A partir del km 36, la traca final. Era imposible correr por el fortísimo desnivel y lo angosto de los senderos».

Pero el momento final había llegado, Javier estaba a punto de volver a superarse: «A falta de 1 km, diviso la meta mientras un par de gaiteros del ejercito escocés tocan la gaita, y ya toca arrebato. Dar lo máximo para llegar a meta saludando, entre abrazos, risas, lágrimas, cansancio y perplejidad por lo insólito del trazado y los bellos paisajes que habíamos disfrutado durante toda la carrera… Me cuelgan la medalla…el reloj marca 4 horas y 30 minutos. Posición 32 de mi categoría y 223 de la general (de 4000 participantes)».

Y, como viene siendo tradicional, Javier nos recuerda con cariño en esos momentos donde requiere de todo la fuerza que tenga disponible en él. «La representación de Ingenieros Running Club siempre está presente en mi cabeza. A la Escuela Superior de Ingenieros de Sevilla, al COIIAOC y a la AIIAOC, gracias a todos por haber impreso en mi carácter a lo largo de todos estos años lo que significa mi profesión: organización, responsabilidad, cultura del esfuerzo, respeto….Como Suiza…un modelo de organización, responsabilidad, cultura del esfuerzo, respeto…

 

Y ahora, amigo Javier, es cuando desde la Asociación tenemos que agradecer que exportes nuestra idiosincrasia allá donde compitas. Y no solo eso, tenemos que agradecer que lleves el nombre de nuestra asociación, el de Sevilla y el de Andalucía en cada una de las participaciones deportivas que has hecho. Este ha sido tu 34º maratón, pero ojalá que nos queden muchos más por disfrutarte.

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